• 1 taza pulpa de almendras (o harina de almendras)*
• 1/3 taza harina de trigo sarraceno
• 1 huevo de chía (1 cucharada de chía en remojo con 3 de agua)
• 1/2 cucharadita de bicarbonato
• 1/2 cucharadita de sal
• 1 vaina de vainilla
• 2-3 dátiles
• 3 cucharadas de AOVE
• 2-3 cucharadas de pasas

1. Precalienta el horno a 180º. Mientras ve preparando tu huevo de chía, deja las semillas en remojo con el agua 10 minutos.
2. En una batidora o procesadora mezcla los dátiles con el aceite hasta que se cree una pasta y los dátiles se deshagan. A continuación añade las harinas y mezcla. Vierte el contenido en un bol grande y añade el resto de ingredientes, incluido el huevo de chía. Deja reposar 5 minutos.
3. Forra una bandeja para horno y ve formando con tus manos las galletas.
4. Hornea durante 12-15 minutos (te aconsejo que a los 10 minutos del horneado les des la vuelta para que se doren por ambas partes). Saca las galletas del horno y deja enfriar en una rejilla antes de comer.
5. Puedes guardarlas en un tarro hermético y consumirlas durante toda la semana.

*Esta receta se ha realizado con la pulpa restante de la leche de almendras, por lo que su valor nutricional corresponde a esos ingredientes. Si se realizara con harina de almendras comercial estos valores cambiarían ligeramente.